Diversos analistas señalaron la influencia que tienen las políticas arancelarias impuestas por Donald Trump en la economía de los ciudadanos de Texas.
Desde que Donald Trump fue elegido por segunda vez como presidente de Estados Unidos, la política nacional e internacional se ha vuelto cada vez más cambiante. En materia económica, la nación norteamericana ha impuesto diferentes tasas arancelarias a países como Canadá, China y México, lo que ha generado un clima de incertidumbre, y en Texas ya se empiezan a ver las consecuencias de este cambio.
PUEDES VER: Hallazgo millonario en Texas: CBP interceptó camión que contenía 15 millones de dólares de esta sustancia
Una ciudadana de Dallas, Amanda Pearson, habló con el medio de comunicación Spectrum News sobre su situación económica: "Soy estudiante universitaria, así que no cuento con muchos fondos, lo cual lo hace mucho más difícil". Darren Kelmchuk, otro consumidor de la misma ciudad, opinó sobre los aranceles y su postura: "Apoyo los aranceles, sobre todo si podemos obligar a los países extranjeros a pagarlos".
Estas declaraciones surgen luego de los análisis de diferentes especialistas sobre la inflación y la amenaza constante de nuevos aranceles a varios países. William Chittenden, experto de la Universidad Metodista del Sur, explicó que estas tasas impuestas a México, Canadá y China son parcialmente responsables del aumento de los precios en el estado gobernado por Greg Abbott.
"El mayor problema ahora mismo es la incertidumbre", señaló el doctor. También detalló la situación de las importaciones en Texas: "Es un objetivo en constante evolución. Muchos países han indicado que impondrán aranceles de represalia contra Estados Unidos si se les imponen aranceles, lo que dificultará las importaciones en Texas". Enfatizó que las empresas locales representan más del 20 % de las exportaciones estadounidenses.
Esto conllevaría a que influya en los consumidores, y serían ellos quienes pagarían las consecuencias, según el especialista. Finalizó su explicación comentando que se espera que el estado pierda 47 mil millones de dólares en PBI y más de 370,000 puestos de trabajo, y que las industrias agrícola, de construcción y de energía serían las más afectadas.
Donald Trump reforzó su postura proteccionista con políticas arancelarias más agresivas, buscando renegociar acuerdos y aplicar tarifas a países que, según su administración, afectan la competitividad de Estados Unidos. China, México y Canadá se encuentran entre las naciones con las que se mantienen negociaciones constantes para redefinir tratados comerciales, mientras se evalúan posibles nuevos aranceles a productos clave como el acero, la tecnología y bienes agrícolas. Estos generan tensiones diplomáticas y preocupaciones sobre su impacto en los consumidores y en industrias que dependen del comercio exterior.