Este oficial transportaba inmigrantes que se encontraban en Texas. Esto fue confirmado por los agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
En un giro inesperado que sacude la confianza en las fuerzas de seguridad fronterizas, un miembro de la Guardia Nacional de Houston ha sido declarado culpable de contrabando de inmigrantes, según confirmó el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE).
El ahora condenado, Mario Sandoval, de apenas 27 años, fue parte de la Operación Lonestar, una iniciativa estatal para frenar la inmigración ilegal en Texas. Pero en lugar de defender la frontera, terminó ayudando a violarla. ¿Qué más se sabe al respecto? Aquí te comentamos.
Según Fox26News, todo comenzó después de que Sandoval fuera liberado de sus funciones oficiales. En lugar de volver a casa, se quedó en el Valle del Río Grande y no precisamente para vacacionar. Las autoridades afirman que comenzó a operar como coyote en julio de 2024. El plan: reclutar conductores y coordinar traslados de migrantes desde la frontera hasta puntos más al norte, pasando por el puesto de control de inmigración sin levantar sospechas.
Pero no contaba con que la tecnología y la vigilancia lo estaban siguiendo de cerca. Pruebas demoledoras, como mensajes de texto desde su propio celular —en los que detallaba rutas, ubicaciones de agentes y advertencias sobre la presencia de unidades K-9— sellaron su destino. Tras un juicio exprés de solo un día, el jurado necesitó menos de una hora para llegar a un veredicto de culpabilidad.
En un contundente comunicado de prensa, ICE afirmó que el caso de Sandoval refleja su compromiso con desenmascarar a los traidores dentro del sistema: “Este veredicto envía un mensaje claro: incluso aquellos encargados de proteger nuestra frontera enfrentarán todo el peso de la ley si la traicionan”, afirmó un portavoz de ICE.
La sentencia de Sandoval está programada para el 22 de octubre, y podría enfrentar hasta 10 años en una prisión federal. ICE promete seguir profundizando sus investigaciones internas, dejando en claro que la impunidad no tiene cabida, ni siquiera para los uniformados.