CNN difundió testimonios y las últimas preocupaciones que tienen los inmigrantes venezolanos frente a las redadas en Washington.
Recientemente, se conoció sobre la reciente medida del Gobierno de Donald Trump, la cual confirmó el incremento de la presencia de las fuerzas del orden federales en Washington D.C. Con ello, se ha alterado la cotidianidad de los inmigrantes en la capital estadounidense.
Esta impensada colaboración entre el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y la policía local ha generado un clima de inseguridad entre los repartidores de comida, un sector laboral donde destacan una gran cantidad de inmigrantes venezolanos. Muchos de ellos se sienten vulnerables ante la posibilidad de ser abordados por las autoridades. ¿Qué acciones tomarán al respecto?
En un informe reciente de CNN, se conoció parte de las declaraciones y acciones que tomaron algunos inmigrantes venezolanos repartidores en Washington, Estados Unidos.
Y es que, tras revelarse sobre la actual ofensiva policial en Washington, impulsada por la administración de Trump, y las últimas redadas, muchos han decidido cambiar sus motos por bicicletas con el fin de evitar ser detectados por las autoridades.
Incluso, otros abandonaron la ciudad, lo que ha impactado negativamente a los negocios locales, que enfrentan retrasos en los pedidos, una notable disminución de clientes y caídas en las ventas. Como se recuerda, anteriormente varios repartidores se congregaban en las afueras de los establecimientos, esperando que sus teléfonos sonaran para recibir nuevas órdenes.
No obstante, ahora todo permanece en un inquietante silencio. En tanto, según un informe de CNN, en estas primeras semanas, los arrestos por parte de ICE se incrementaron más de diez veces en comparación con el promedio habitual en la ciudad. Esta situación viene generando un clima de miedo entre los residentes de barrios con varios inmigrantes repartidores, quienes temen ser detenidos.
José, un repartidor venezolano, se sinceró frente a CNN y contó que cambió la moto por la bicicleta, esto para no ser encontrado y reportado del país americano.
"Tengo a mi esposa y mis dos hijos en Venezuela (a quienes les envío dinero) y aún tengo que pagar las cuentas (aquí)", señaló José, quien salió de Venezuela hace dos años para un mejor destino, pero no quiso contar más detalles sobre su vida ni su apellido.