El examen de ciudadanía de EE.UU. cambió este 2025 y la pregunta más difícil depende del estado del solicitante. Te contamos cómo responderla sin fallar.
El examen de ciudadanía de Estados Unidos cambió a partir del 2025 y ahora incluye 128 preguntas de educación cívica. Durante la entrevista, el oficial de inmigración puede formular hasta 20 de ellas, y el solicitante necesita responder al menos 12 correctamente para aprobar. Este nuevo formato ha elevado el nivel de exigencia y ha generado preocupación entre miles de residentes permanentes que buscan naturalizarse.
Entre todas las preguntas, una de las más difíciles es la número 23, dentro de la categoría American Government – System of Government: "Who is one of your state’s U.S. senators now?" (¿Quién es uno de los senadores de Estados Unidos por su estado actualmente?).
El examen de ciudadanía será más estricto desde octubre de 2025, con nuevas preguntas y mayores exigencias.
El reto está en que la respuesta no es universal: depende del estado de residencia y de los senadores en funciones en ese momento. Como los cargos cambian tras elecciones o renuncias, lo que hoy es correcto podría no serlo mañana. Por ejemplo, un residente de California deberá dar un nombre distinto al de un solicitante en Texas.
Los aspirantes que viven en Washington D.C. o en territorios como Puerto Rico, Guam o Islas Vírgenes no cuentan con representación en el Senado. En esos casos, la respuesta correcta es: "D.C. (o el territorio) no tiene senadores en el Senado de Estados Unidos."
Además, existe una excepción especial: la regla 65/20. Quienes tienen 65 años o más y al menos 20 años como residentes permanentes solo deben estudiar 20 preguntas señaladas con asterisco y pueden rendir el examen en el idioma de su preferencia.
La clave para superar esta pregunta es verificar siempre la información más reciente. Los expertos recomiendan:
El USCIS insiste en que los solicitantes utilicen los recursos oficiales disponibles en su portal para asegurarse de estudiar con datos vigentes. Prepararse con anticipación puede marcar la diferencia entre aprobar o reprobar.