Zohran Mamdani, acalde electo de Nueva York, también se mostró en contra de la política anti inmigración del gobierno de Donal Trump, desafiando su autoridad.
Cuando los venezolanos en Estados Unidos quedaron sin la protección del TPS están a merced de los agentes del gobierno federal para su arresto y deportación. Sin embargo, una fiscal en Nueva York lidera los intentos para que este grupo inmigrantes mantenga el Estatus Temporal de Protección.
Se trata de Leititia James, fiscal general de Nueva York, quien lidera la iniciativa junto a otros 15 fiscales generales, la cual busca beneficiar no solo a los venezolanos en EE.UU. sino también a los haitianos por medio de un escrito presentado al Tribunal de Apelaciones del Noveno Circuito de los Estados Unidos pidiendo la ratificación de un tribunal anterior que calificó de ilegal la cancelación de la protección del TPS, afectando a miles que ya echaron raíces en Nueva York.
"Los beneficiarios del TPS de Haití y Venezuela contribuyen enormemente a nuestras comunidades al emprender negocios, formar familias y asistir a nuestras escuelas", aseguró James.
ICE se encarga de encontrar y detener a inmigrantes en calidad de ilegales.
En ese sentido, portales como Hoodline destacan los peligros de revocar el TPS, indicando que esto implica la pérdida de la autorización para trabajar en territorio estadounidense, también la deportación de estas personas que, en no pocos casos, ya están integrados a la ciudad, esto conllevaría a un impacto importantes en la comunidad: "Los padres se enfrentan a una decisión imposible: regresar a sus países de origen y dejar atrás sus familias, llevarse a sus hijos, ciudadanos estadounidenses, a un país peligroso que desconocen o permanecer en EE.UU. sin estatus legal y arriesgarse a vivir con miedo, incertidumbre y la posibilidad de ser deportados en cualquier momento", acotó.
Asimismo, insisten en que los venezolanos beneficiarios del TPS aportan unos 11 mil millones de dólares cada año (4.4 mil millones los haitianos), esto podría ser un fuerte golpe a la economía local.
Sin embargo, esta iniciativa no es restrictiva de Nueva York, también está presente en otros estados de EE.UU. donde destaca California, Colorado, Delaware o Masschusetts, así como el Distrito de Columbia.