Desde que debutó en el 2004, Sergio Ramos se caracterizó por ser un defensor aguerrido y que no da perdida ninguna pelota, razón por la que muchas veces era expulsado cuando cometía faltas muy fuertes.
Aunque ahora parezca extraño, este 2018 significó el mejor para Ramos en cuanto a las tarjetas rojas porque, en estos 365 días, no fue expulsado ni una sola vez. Todo un récord para él.
Sergio Ramos siempre fue expulsado, por lo menos, en una ocasión desde que se convirtió en futbolista profesional en el 2004 con camiseta del Sevilla, por lo que el 2018 lo recordará para toda su vida.
Este logro se hace más importante, teniendo en cuenta que en el 2018, el defensor del Real Madrid también disputó encuentros con su selección, por el Mundial y por la Liga de Naciones.
Aunque, en la final de Champions, el español pudo irse expulsado al lesionar a Mohamed Salah.