Liverpool celebra un nuevo título en Europa. El equipo d Jürgen Klopp reafirma lo hecho en la última Champions League y, a pesar de ciertos problemas en el desarrollo del partido, logró vencer en la tanda de penales al Chelsea. Una final inglesa que dejó muchas emociones.
El partido tuvo a Liverpool como dominador en la primera parte, pero los dirigidos por Frank Lampard terminaron tomando la ventaja. Olivier Giroud recibió una genial asistencia de Christian Pulisic, la incorporación nueva del club, y no falló a la hora del mano a mano con Adrián (36').
Sin embargo, tras el descanso, los reds salieron con todo y lograron igualar las acciones, gracias a Sadio Mané (47'). El delantero senegalés recibió un pase en el área, frente a Kepa, de Roberto Firmino y tuvo que definir, en dos ocasiones, para por fin inflar el arco. El 1-1 no se movió en los 90 minutos.
Las cosas estaban igualadas y la Supercopa de Europa pasó al tiempo extra. La historia parecía llegar a su final, cuando Liverpool remontó, otra vez con Mané, a los 95'. El veloz atacante remató al ángulo, tras armar una buena jugada con Roberto Firmino. Un golazo que trajo alegría, pero no duró mucho.
Sobre los 100', la árbitro de turno sancionó un penal de Adrián San Miguel sobre Tammy Abraham, ambos recién llegados al Liverpool y Chelsea respectivamente. Los jugadores en mención terminaron siendo los protagonistas luego. Jorginho convirtió el tanto y el 2-2 quedó decretado.
En la tanda de penales, la eficacia estuvo en los dos equipos, aunque Divock Origi y Alexander-Arnold fueron asustados cuando Kepa casi ataja sus remates. Mohamed Salah anotó el último y Chelsea estaba obligado con Abraham, que no pudo vencer a Adrián. La Supercopa se queda en manos de Liverpool.