La Bundesliga sigue con su desarrollo tras establecer protocolos de control ante la pandemia del coronavirus. El Schalke 04 es uno de los equipos que peor la paso en la reanudación del fútbol en Alemania y fueron protagonistas de una jugada polémica en su contra en la última fecha.
El equipo azul recibió en casa al Bayer Leverkusen, en busca de una victoria que los acerque a los puestos de clasificación europea, zona de la que se alejaron por los 14 partidos que llevan sin ganar. La racha parecía cortarse por el gol de penal de Daniel Caligiuri (51’).
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Ante esta acción, Lucas Alario, delantero del Bayer Leverkusen, pasó a tomar más protagonismo en la visita y casi anota el empate, pero en una acción polémica. A los 57 minutos del partido, los jugadores del Schalke 04 decidieron arrojar el balón ante la lesión de uno de los suyos.
La decisión fue aprobada por el árbitro Daniel Siebert. La pelota salió por la línea lateral y Leverkusen debía reanudar las acciones, haciéndose evidente el fair play, lo que finalmente sucedió. Se ejecutó la acción y devolvieron la posesión al campo del Schalke.
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Había confianza en la defensa local de que la jugada se iba a respetar, dejando pasar el balón hasta el área del portero Alexander Nubel. Sin embargo, en ese momento apareció Lucas Alario, mientras sus rivales estaban parados, y se aproximó a anotar el empate en el mano a mano.
Alexander Nubel estuvo siempre atentó, logró evitar el gol, pero los reclamos por parte de los jugadores del Schalke empezaron. Hasta tres jugadores fueron a encarar a Lucas Alario, aunque el árbitro evitó alguna agresión. No haber ejecutado el fair play fue condenado en redes y por el juez.
Lucas Alario recibió la tarjeta amarilla y lo que debería haber sido un córner para su equipo se convirtió en un saque de puerta para el Schalke. A pesar del impase, Leverkusen finalmente encontró los caminos al empate: Juan Miranda anotó en su arco al intentar despejar.