Javi Martínez es un señalado. Tal cual en el 2013, el futbolista español decidió en el alargue y fue clave para darle otra Supercopa de Europa al Bayern Múnich. Si ante el Chelsea anotó el gol que forzó la tanda de penales, ante el Sevilla FC el todavía "8" muniqués desatascó el partido con un gol de cabeza a los 104'.
A días de dejar el Bayern Múnich tras 8 años como bávaro, Javi Martínez escribió otra página gloriosa en su etapa en el club alemán. Pese a no jugar en el Final 8 de la Champions League, Hansi-Flick confió en el talismán muniqués en las Supercopa de Europa y el polifuncional futbolista aprovechó un mal despeje de Bono para capitalizar en el área.
En un partidazo en Hungría, el Bayern Múnich dominó, pero el Sevilla pegó primero tras un penal de Alaba contra Rakitic. Lucas Ocampos engañó a Neuer y puso adelante a su equipo con un remate colocado al palo derecho.
El gol del Sevilla provocó la enorme reacción del Bayern Múnich que metió en su área a su rival y una genialidad de Robert Lewandowski significó el empate. Cuando todos esperaban un remate, el polaco se la sirvió a Leon Goretzka y el volante venció con una sutileza a Bono.
A la vuelta del descanso, la superioridad del Bayern Múnich fue todavía más evidente. Lewandowski y Sané convirtieron, pero el árbitro anuló los goles por un finísimo offside y una falta del polaco para habilitar a Goretzka.
Pese a estar encimado por su rival, el Sevilla pudo respirar y hasta ganarlo de contra, pero En-Nesyri no estuvo fino. Primero falló un mano a mano ante Neuer y luego el propio arquero le alcanzó a desviar un disparo que luego el palo dijo que no.
Javi Martínez acabó con la resistencia del Sevilla y el Bayern Múnich alzó la segunda Supercopa de Europa, todas con especial protagonismo del futuro fichaje del Athletic de Bilbao.
