Con una selección mucho más cuajada con respecto al anterior proceso, además de llevar la etiqueta de "mundialista", la 'blanquirroja' iniciará este jueves 8 de octubre el camino rumbo a Qatar 2022.
En una eliminatoria atípica, que se terminará apenas en 2 años, la competencia será maratónica por lo que no vale pestañear si queremos decir otra vez presente en la máxima fiesta del fútbol.
Las estadísticas dicen que a Rusia 2018 nos fuimos luego de conseguir el derecho a repechaje con 25 puntos. De esta experiencia podría corregirse muchos errores y alcanzar una clasificación mucho menos sufrida si aseguramos todos los puntos en casa.
La idea es ganar los 9 partidos en condición de local, o en su defecto ceder un empate con los dos grandes del continente: Brasil y Argentina. En ese sentido estaríamos hablando de 23 puntos.
Y si de conseguir nuevas hazañas se trata, podríamos intentar robar algunos puntos afuera. Ya sucedió en la eliminatoria anterior cuando ganamos por primera vez en Asunción, ahora podríamos repetir la gesta y rescatar otro triunfo con rivales de menor jerarquía, llámese Venezuela, Bolivia o Ecuador.
Así entonces estaríamos hablando de 29 o 30 puntos —dos victoria y un empate— que definitivamente puede dejarnos en una zona más cómoda de la clasificación.
La tarea no es sencilla, pero tampoco imposible. Si esta selección ha sido capaz de devolvernos al Mundial después de 36 años y regalarnos un subcampeonato en la Copa América, también está lista para seguir haciendo historia, esta vez con el boleto directo a Qatar 2022.
La idea es dar un salto de calidad y no bajar la valla. Ya nos ganamos el respeto en Sudamérica y debemos mantenerlo.