La Premier League fue una de las últimas ligas que decidió implementar el VAR a su competición, pero lo hizo con algunos cambios. En la FA (Asociación de Fútbol de Inglaterra) buscaban que el juego no se vea afectado por el análisis de jugadas y también se daba preferencia a las decisiones del juez principal, aunque ha traído algunos problemas.
Al igual que en el resto del mundo, la tecnología ha tenido sus fallos y lo sucedido en el Liverpool vs Everton terminó desatando una gran ola de críticas por la lesión del defensa holandés Virgil Van Dijk. En una acción ofensiva a los 10 minutos, el futbolista de los ‘Reds’ recibió una falta dentro del área por parte del portero Jordan Pickford.
Lo sucedido indicaba que iba a ser penal, aunque el asistente de Michael Oliver, el árbitro principal, cobró una posición adelantada previa. Se esperaba una comunicación por parte del VAR, dado lo peligroso de la falta, pero el encargado David Coote solo confirmó que hubo off-side. Lo que había pasado quedó fuera de discusión.
El juez encargado de apoyarse en la tecnología para seguir los detalles del encuentro volvió al centro de la polémica cuando se anuló el gol de Jordan Henderson (92') que pudo ser la victoria de Liverpool. La Premier League, en busca de evitar que este tipo de circunstancias, decidió castigar a David Coote, pero de forma sutil.
A pesar de su amplia experiencia como juez principal y capacitación para dirigir el VAR, Coote solo tendrá un rol secundario en el próximo fin de semana de fútbol en Inglaterra. Según se pudo conocer, será el cuarto árbitro del Manchester City vs West Ham por la fecha 6 de la Premier League, cuando lo normal hubiera sido que sea el principal.
Virgil Van Dijk sufrió de una rotura de ligamentos cruzados y tendrá que ser sometido a una operación para iniciar la fase de recuperación. Según las fechas estimadas ante este tipo de casos, son seis meses los necesarios para que un futbolista vuelva a las canchas. La defensa de Liverpool sufrirá su ausencia.