Falsa alarma causó el desconcierto generalizado. Una explosión programada en una mina de diamantes cerca del estadio de Soccer City, donde se jugará el partido entre Brasil versus Costa de Marfil, causó caos en Johannesburgo.
A primera hora los medios indicaban que se trataba de un posible atentado terrorista, sin embargo el Comité Organizador del Mundial eliminó el rumor al confirmar que: "No ha habido ninguna explosión. Ha sido una actividad normal en una mina cercana al estadio"
La onda expansiva de la explosión se pudo sentir en el interior del Soccer City, donde se estaba celebrando una conferencia de la FIFA.