El cabezazo que le propinó Zinedine Zidane en la final del Mundial 2006, inmortalizó al italiano Marco Materazzi, quien desde ese momento fue considerado como el jugador más cruel del mundo, incluso podía hacer daño solo con las palabras, tal como lo hizo con el francés.
Tras el golpe que recibió de “Zizou”, el recio zaguero fue catapultado a la cima de la fama.
El espigado y rudo defensor de una imponente talla de 1,93 m inició su carrera en 1995 fichando por el Perugia de la Serie B italiana, sin embargo, recién debutó al año siguiente con la camiseta del Everton inglés. En una sola temporada fue expulsado en tres oportunidades dejando su huella de jugador rústico.
Materazzi regresó a Italia en la temporada 2000-2001, donde brilló con Perugia y fue el central goleador del equipo con 12 tantos. Ese buen desempeño le permitió concretar su traspaso al poderoso Inter de Milán.
Jugó 10 años en los “nerazzurros”, club donde llegó a la cúspide de su carrera logrando 5 títulos de Serie A, 4 Copas de Italia, 3 Supercopas, Champions League y Mundial de Clubes. En todos esos torneos fue una muralla en la zaga.
Coronarse campeón del mundo con su selección el 2006 fue su máximo logro. Curiosamente marcó un gol en la final ante Francia y provocó la expulsión de Zinedine Zidane, estrella francesa, en el duelo definitorio.
“Prefiero a la perra de tu hermana”, fueron las palabras de “Matrix” hacia “Zizou”. La idea era sacarlo de quicio, algo que logró, pues el galo le dio un cabezazo por tremenda ofensa hacia un miembro de su familia. Esa imagen del “mitrazo” quedó grabada y Materazzi pasó a la historia para siempre.
