Para la mayoría de argentinos, el nombre de Daniel Passarella es sinónimo de éxito futbolístico con el 'Millonario', principalmente por sus triunfos frente a Boca.
En 1989, durante el Torneo Clausura, el actual presidente de River jugó su último partido como profesional ante el “Xeneize”, y si bien ganó por 2-1 en Liniers, fue expulsado.
“Me echó porque es hincha de Boca”, dijo el “Káiser”, disparando su bronca contra el árbitro. Era su partido de despedida con su amado River, club con el que consiguió siete títulos. Además, Passarella conquistó dos mundiales con la “sele”: en 1978 como capitán y en 1986 “enfermo” y en el banco.
El “Káiser” dejó el fútbol en la cancha de Vélez y el árbitro que le mostró la roja fue Juan Bava, quien no dudó en echarlo por sus airadas protestas a uno de sus asistentes por un codazo del “xeneize” Graciani al “millonario” Serrizuela. “Hicimos un pacto con los jugadores para que no protesten. A mí no me dijeron nada, pero sí al línea. Expulsé a Graciani y después a él (Passarella) por excederse en el vocabulario”, confesó Bava.
El capitán de la “Franja” siempre aceptó sentirse raro con Bava como réferi, y que incluso le anuló el que habría sido su gol número 100 con River, curiosamente ante el archirrival Boca.
Sin embargo, el juez siempre admitió tener admiración por el actual presidente de River debido a su rica carrera como profesional, plagada de títulos y reconocimientos.