Amsterdam, Holanda
Faltaban segundos para el final del partido y el marcador estaba 1-1 cuando Mata sacó un tiro de esquina. Parecía un centro inútil, a la nada, pero el serbio Branislav Ivanovic retrocedió unos pasos, se elevó y de potente cabezazo venció al portero del Benfica para darle al Chelsea la Europa League.
No fue superior al Benfica, pero el Chelsea supo aprovechar las pocas chances de las que dispuso. El balón y las oportunidades las tuvo el equipo portugués, pero el equipo londinense puso los goles y se llevó la gloria.
Los portugueses iniciaron el partido dispuestos a romper la maldición de Bela Guttman, el técnico que los había “condenado” a no ganar ninguna copa europea, por lo que gozaron de diversas opciones para anotar.
Mientras el Benfica manejaba los hilos del partido, el Chelsea intentaba pero no lograba contrarrestar las tentativas de su rival por ponerse adelante en el marcador.
Ni Cardozo, Gaitán, Salvio o Rodrigo fueron capaces de romper las redes inglesas, mientras que el equipo londinense tuvo en un disparo cruzado de Lampard la más clara.
SUERTE DEL CAMPEÓNEn el segundo tiempo la historia no fue diferente. El Benfica tenía el dominio del balón pero no sabía cómo traducirlo en goles, mientras que el Chelsea parecía recuperarse.
A 15 minutos de iniciada la segunda mitad llegó el primer gol mediante Fernando Torres. Peter Cech hizo un preciso saque de meta que recibió Mata en el mediocampo y este jugó con el “Niño”, quien dejó en el camino a Luisao y al portero Artur para definir a arco vacío.
Con el 1-0 en contra, el Benfica fue en busca del empate y lo consiguió mediante el paraguayo Cardozo de penal. Empatados a uno y a falta de 20 minutos para el final del partido, todo estaba igualado. La prórroga era inminente.
Pero en el último suspiro del partido llegó el cabezazo de Ivanovic que convirtió al Chelsea en vigente campeón de la Champions y la Euroliga. ¡Un récord inigualable!