Robinho vive uno de los momentos más oscuros de su vida tras conocer que pagará condena por violación. En el 2013, el exfutbolista que brilló en Real Madrid estuvo involucrado en un acto sexual contra una mujer albanesa en una discoteca de Milán y, esta mañana, se confirmó la pena de nueve años de prisión que en teoría deberá cumplirlo en Italia, pero todo quedará en manos de Brasil.
Este miércoles, el Tribunal de Casación de Roma rechazó el último recurso presentado por los que venían asesorando al exjugador de la Selección de Brasil y, de esa manera, exigen que obedezca a la condena. La sentencia se hizo oficial y la operación deberá de proceder en las próximas horas.
La justicia italiana quería pedir la extradición de Robinho, pero esto será complicado, ya que la constitución brasileña veta la extradición de brasileños. De esta forma, Italia solo podrá hacer que cumpla su pena de prisión en una penitenciaría de Brasil.
Para que esto suceda, deberá ser necesario que Italia solicite el traslado de la ejecución de sentencia a la justicia brasileña y luego espere a que el Tribunal Superior de Justicia ratifique la extranjera. Sin embargo, según la Secretaría de Cooperación Internacional de Procuraduría General de la República, no habría plazo para ejecutar el proceso.
El 22 de enero del 2013, cuando Robinho jugaba en el AC Milan de Italia, una chica albanesa lo acusó de violación, junto a otras cinco personas que también se encontraban en la discoteca dónde ella venía celebrando su cumpleaños.
Los medios internacionales indican que Robinho se encuentra actualmente en Brasil, por lo que, a nivel judicial, esto podría impedir que ingrese de manera inmediata a una cárcel italiana, siempre y cuando no salga del país y pise Italia. Un tratado de cooperación que se hizo en 1989 entre Brasil e Italia, en la que prohíbe la aplicación de una condena del país transalpino en suelo brasileño. Además, la extradición tampoco es contemplada por el ámbito jurídico del país sudamericano.
