Dos inesperadas selecciones, principalmente por su aporte y trascendencia en la historia del torneo, sorprenden por ser los protagonistas de dicha racha negativa.
Únete a nuestro canal de WhatsAppEl fracaso existe en cada aspecto de la vida del ser humano. Es necesario, inevitable y preciso. Quizás, en una Copa Mundial de fútbol, además de ser constante, por la gran cantidad de compromisos disputados durante aquellos 2 meses, llega a ser mucho más notorio, especialmente en fases eliminatorias, cuando un objetivo se encuentra tan cerca de materializarse.
Definitivamente, la instancia más dolorosa a caer es una final. Ya sea en una final escolar, distrital, amateur, o en alguna liga profesional del país más recóndito del planeta tierra, la sensación tras el pitazo final, es difícil de asimilar. Teniendo en claro dicha premisa, trasladar ese escenario al más codiciado en la historia del “Deporte Rey”, es prácticamente elevar dicho sentimiento a la máxima potencia. Sentimiento que tanto Argentina como Holanda comparten, pues ambos países comparten el récord de ser la selección con más finales perdidas en la historia del torneo.
Si bien, es una de las selecciones con mayor arraigo y popularidad en el torneo, debido a las hazañas y el legado de Diego Armando Maradona en distintos capítulos del certamen, Argentina protagonizó, en 3 oportunidades, una caída en el duelo final de un mundial. La primera ocasión, justamente en la primera edición de la Copa del Mundo. En 1930, Argentina cayó por 4-2 ante Uruguay, dueño de casa y primer campeón en la historia del torneo. 60 años después, en el mundial de Italia 90, con un penal dudoso, la Argentina de Maradona, Ruggeri, Goycochea e incluso el actual entrenador de FBC Melgar, Néstor Lorenzo, cayeron en la gran final ante Alemania por 1-0.
La “Naranja Mecánica” sigue los pasos de la “Albiceleste” pues en la edición de 1974, ante Alemania Federal, cayó derrotada por 2-1 en Múnich a pesar de contar en sus filas con cracks que marcaron una época como Johan Cruyff y Johan Neeskens. Lamentablemente, corrió la misma suerte en la siguiente edición, en Argentina 1978 y ante el dueño de casa, siendo derrotada por 3-1 en el Estadio Monumental de River.
Ya en tiempos actuales, tanto Argentina como Países Bajos, en aquel entonces Holanda, acumularon el tercer strike que las catapultó como las 2 selecciones con más finales perdidas en la historia de la competición.
Holanda fue la primera en alcanzar la racha, pues, en la gran final del Mundial Sudáfrica 2010 cayó por la mínima diferencia ante la España de Iniesta, Xavi, Casillas, Puyol, Villa, y otros grandes jugadores. Sin lugar a dudas la generación más brillante que aquel país pudo gozar, sin embargo, es oportuno destacar que, de no ser por la magnífica parada de Iker a Arjen Robben en el segundo tiempo, pudo caer ante y ceder su lugar a los dirigidos por Bert van Marwijk.
En la siguiente edición, existe hasta la fecha una especie de sinsabor con respecto al resultado, pues la Selección Argentina de Alejandro Sabella realizó todos los méritos para levantar la Copa del Mundo en la gran final de Brasil 2014, salvo uno: ser efectivo. Higuaín, Messi y Palacio tuvieron en sus pies durante los 90 minutos las oportunidades más claras del compromiso, pero carecieron de su característica capacidad para romper las redes del arco rival, permitiendo a Götze en la prórroga, marcar el único tanto del compromiso y evitando de esta manera que la “Albiceleste” levante su tercera copa.
Alemania es la selección de fútbol que más finales del mundo ha jugado a lo largo de la historia, ocho en total, ganando cuatro y perdiendo otras cuarto. Campeón en 1954, 1974, 1990 y 2014. Subcampeón en 1966, 1982, 1986 y 2002.
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