La zona medular del campo es para Alianza Lima lo que el corazón es para el ser humano. Es órgano vital, irriga fútbol en proporciones generosas y el funcionamiento del equipo dependen de su buena salud.
TE PUEDE INTERESAR: Janio Posito: "Sería bonito anotar un gol en mi debut y que la gente coree mi nombre"
El año pasado, tras una larga sequía, el club ganó el título y los futbolistas que poblaron el mediocampo fueron cruciales en la meta con toque, sacrificio y goles. De hecho, el uruguayo Luis Aguiar marcó 15 “pepas”.
Luego de esa buena experiencia, esta temporada en la que el “Bi” es el máximo propósito, se mantuvo la misma lógica. La primera sugerencia del comando técnico a la directiva fue la renovación de Luis Cruzado y Luis Ramírez porque son vitales en la organización de juego y flujo constante de temperamento.
NO TE LO PIERDAS: Miguel Araujo sobre su rival de la Copa Libertadores: "Boca no me quita el sueño"
Con contrato Carlos Ascues, volante multifuncional con dominio de balón y opción latente de gol, se sumó al zurdo Mario Velarde para adquirir más poder ofensivo. Si ya era saludable tener a esos cuatro talentos, la llegada del argentino Tomás Costa invita a la ilusión.
Por ahora ofrece más marca que creación, pero es el inicio. Alianza vuelve a tener una volante de ensueño.•