El “Tigre” fijó celosamente su mirada en Calcaterra, en el toma y dame para distender, sin presiones de por medio. Horacio sabía que Gareca observaba sus movimientos y su precisión en los pases como se si tratase de la presa a devorar.
Algo le dijo al paso, sin puntos ni comas, “Calca” esbozó una sonrisa, ganó un cachito de confianza y continuó con la jugada que resolvió con maestría, bien posicionado, sin que le tiemblen las piernas.
PUEDES VER: Selección peruana continuó con los entrenamientos en Videna de cara a los amistosos [FOTOS Y VIDEO]
Luego intervino el buen Nolberto Solano con algunas precisiones. “Ponte aquí, gira y pégale como sabes”, le decía como parte de su clase maestra gratuita. Era necesario “meterlo” al trabajo, al rigor de una selección, al ambiente de exigencias y competitividad. Claro, Calcaterra tendrá que rendir el doble porque nadie le perdonará siquiera el resfrío.
Con el nacionalizado en la nómina, el equipo podría ganar mayor precisión en la distribución y en los arranques de la primera línea. Trajín en el ida y vuelta. Empuje. Y pisar el área contraria con alguna sorpresa.
El fútbol de Calcaterra, según Gareca, da para eso y mucho más. Horacio tendrá minutos en los amistosos, pruebas de fuego que determinarán su continuidad en la selección o, simplemente, serán experiencias inolvidables.
EL DATO:
Gareca sobre Calcaterra: “Es un jugador de aptitud y actitud. Ahora, si merece quedarse en el equipo será cuestión de lo que demuestre”.