En Octubre, el mes blanquimorado, la fe sigue intacta en Alianza, pero la realidad futbolística es preocupante, pues los tres últimos partidos no ha podido ganar, y lo de ayer en el Estadio Nacional, fue empate con pelota quieta, una virtud de Maximiliano Lemos, pero solo alcanzó para un punto ante Boys, que lucha por sacudirse del descenso.
Con objetivos distintos, se esperó más juego en ambos equipos. Y es que al mirar las alineaciones, los goles y el fútbol quedó en nombres. Los tridentes Hohberg, Quevedo y Affonso, así como Arroé, Montaño y Tejada, a cuentagotas.
Con decir que aparecieron otros a cumplir la función del gol. Ernest Nungaray, volante mexicano de 26 años, dejó el anonimato en el fútbol peruano con un gol que agarró dormida a la zaga blanquiazul. Aunque la alegría solo duró seis minutos con la reacción de Alianza a través de Lemos, quien le pegó al balón a lo Pablo Bengoechea.
Lo restante se resumió en remates sin dirección, pierna fuerte en la medular y caras largas por compartir un punto. Alianza no pudo cortar distancias con el puntero Melgar, el rival inmediato a visitar el próximo domingo en Arequipa. El Clasura se aleja, pero todavía es posible, aunque dependen de “otros”, mientras Boys sigue dando manotazos de ahogado por salvarse de la baja.