Para bien o para mal, Andy Polo -recurrente convocado por Ricardo Gareca- guardó el boleto premiado bajo siete llaves. Fue blanco de críticas de todo calibre. Eso sí, demostró ante Estados Unidos que no solo mejoró en el aspecto futbolístico sino también en el físico.
“La “Joya” dejó en claro que su llegada al Portland Timbers le dio continuidad, mayor rodaje, seguridad en sus desplazamientos, ganó en potencia y atrevimiento para desbordar o pelear las divididas con opciones de triunfo.
El extremo de 24 años entiende que el próximo paso será el salto a Europa, reto que toma como una revancha luego de su frustrada historia en Inter (2013). •