La reincorporación de don Gregorio Pérez a Universitario es una incógnita mayúscula que, de no mediar nuevas normativas gubernamentales, se resolverá a partir del 13 de abril, un día después de concluir el estado de emergencia por el coronavirus.
Por los ajetreos documentarios que Universitario tendrá que realizar contra el reloj y la libre disposición de los cupos aéreos es factible que su regreso demore otra semana e, incluso, se produzca recién a finales de mayo.
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De una u otra manera, Pérez, de 72 años y respetuoso del periodo sanitario que cumple al pie de la letra en Uruguay, donde pasa este ciclo de inmovilización obligatoria junto a sus familiares, tendrá que acogerse a una etapa de cuarentena en un hotel de la capital, según las normativas de sanidad.
Después de las observaciones necesarias y del alta médica, don Gregorio Pérez podrá sumarse a la dirección de las prácticas de Universitario.
Mientras tanto, el técnico se comunica a diario con el gerente Jean Ferrari, con los directivos y sobre todo con Edgardo Adinolfi, el asistente que dejó aquí como medida de prevención y que hoy supervisa las labores físicas que los jugadores ejecutan en sus respectivos hogares.