Desde esa noche no puede conciliar el sueño; repasa lo sucedido y se retuerce de impotencia; lee lo que no debe y su sangre hierve como sopa de menú. “Siento vergüenza, tristeza, porque queríamos seguir creciendo como equipo...”.
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Pablo Bengoechea recostado en un diván recapituló lo vivido en el clásico, en ese partido que fue su punto de quiebre. “Soy el responsable de armar el equipo y de realizar los cambios. Duele perder de esa manera, claro, no hicimos un buen partido, pero esta amargura que sentimos debe pasar en la segunda fecha del Apertura, cuando nos enfrentemos de nuevo a Universitario”.
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Graduado de tantos buenos y malos tiempos en el fútbol, el “Profesor” aclaró algunos puntos: “Alianza es un equipo en formación. Por ende nunca dijimos que íbamos a ser un gran equipo pero que a pesar de todo vamos a estar a la altura y luchar por el título nacional”.
Y remató: “Ahora nos toca aguantar todo tipo de críticas. Todas las voces que no salieron en febrero ahora las debemos aguantar. Así es el fútbol”.
EL DATO
Pablo Bengoechea dio a entender que Municipal pagará el domingo los platos rotos. “Aunque la margura recién se irá en el otro clásico”, dijo.