El infortunio se le cruzó como gato negro en el clásico de febrero tras impactar con el rústico John Galliquio. Lionard Pajoy se trituró los meniscos de su rodilla derecha. Y desde ese entonces, Alianza Lima padeció de efectividad, de cara al gol, es decir, mataron pajaritos, bueno, los que quedaron, tiros al aire, apenas interrogantes.
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El “Demonio” tardó dos meses en regresar, nadie sabe si hizo un pacto con el diablo, pero volvió y con los pies torcidos. Ha jugados dos partidos -ante Universitario y Municipal- y no marcado ni siquiera la hora.
Bengoechea entiende que un delantero de sus galones -aunque nunca pisó el Viejo Continente- jamás deja la escopeta en el suelo. Ayer, por ejemplo, lo hizo trabajar -como dicen los chicos- hasta que convulsione. Full definición, arriba, abajo, de punta, con el empeine, parte interna, externa... Y Pajoy le respondió. Infló las redes.
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En Alianza pretenden recuperar a quien marcó 17 goles en 41 partidos en el 2016. Lo necesitan con urgencia. Porque atrás solo hay sombras, fantasmas. El colombiano trabaja primero para ser el de siempre y luego hacer feliz a los demás. Y es que con goles todo se soluciona. Hasta la vida misma.
EL DATO
Lionard Pajoy ha jugado en dos equipos de Estados Unidos: DC United y Philadelphia Union.