El volante del Juan Aurich, Ricardo Ciciliano, fue la figura del cotejo. Con una lucidez para tocar el balón y manejar los tiempos del 'Ciclón', le cambió la cara al cuadro chiclayano.
"Era un partido de vida o muerte. Esa es la parte linda del fútbol, que estando a estadio lleno, pudimos hacer un gran partido y estos once pusimos la jerarquia necesaria", apuntó el volante colombiano.
"Los árbitros han estado excelente, sino que como perdieron hablan ahora, nosotros vamos tranquilos para el tercer partido", concluyó Ciciliano.