El “Loco” Quiroga se quedó tres años en Cristal (72-75) y se fue a Ecuador, pero dejó huella de sus locuras y la capacidad de arquero brillante. No era alto, medía 1,79 m, pero su elasticidad, visión de juego y labor de golero-líbero dentro del campo marcó una época.
Volvió en el ‘76 para nacionalizarse peruano y quedarse para siempre. Tapó por Cristal hasta el ‘83 y fue pieza clave en la selección nacional que participó en los mundiales de Argentina ‘78 y España ‘82. Se le recuerda memorables tapadas en las eliminatorias y en el mismo Mundial (ante Escocia), pero la mancha del 6-0 ante Argentina hizo olvidar sus grandes faenas en los dos mundiales.Quiroga tiene dos frases que están consideradas entre las célebres en el mundo. “Soy argentino de nacimiento, peruano de corazón”, lo dijo antes del 6-0. Y cuando se consumió la vergüenza comentó: “Caímos de pie”.Pero hay otros hechos que lo marcaron, como el gol de Cueto el 1 de mayo de 1971 en una noche gloriosa para los íntimos. Cueto le sombreó el balón desde la media cancha. En 1985 vivió un momento tenso. Reemplazó a Acazuso en el partido contra Chile en Santiago que nos ganó 4-2 con tres errores del “Chevo”. Al “Loco” le anotaron solo uno. Luego de tapar en Cristal se fue a Barcelona de Ecuador. Regresó a CNI, pero dejó todo su bagaje en la “U”, donde se despidió del fútbol en 1986.
Ya como DT, el ‘Loco’ dirigió a Municipal, Cienciano y la “U”, en dos etapas, León de Huánuco, Aviación y Sport Coopsol. A sus 61 años, aún sueña con volver a dirigir.