Esta es una historia increíble. Ocurrió a mediados del año 2000. Luis Guadalupe era lateral y central en la “U”. Había regresado más fogueado del Independiente de Avellaneda y tras varios partidos en el Apertura fue ofrecido al KV Mechelen de Bélgica.
El tema es que, para venderlo, su empresario preparó un video con las mejores jugadas de Guadalupe, pero en vez de poner imágenes de él, puso la de los goles de Esidio. Es decir, a “Cuto” lo vendieron como un superdelantero, cuando en realidad jugaba de defensor.El técnico del KV Mechelen Valeré Billen vio las jugadas y quedó impresionado por la cantidad de goles que anotaba. Las escenas mostraban a un ariete grandazo, zurdo, potente y con habilidad para definir en el área chica. A ojo cerrado aprobó el fichaje. El negociador de la “U” fue Alfredo González, quien se prestó para la criollada.Al espigado moreno lo presentaron con bombos y platillos en Bélgica, pero no tardaría mucho para que el técnico de KV Mechelen se diera cuenta que lo habían “hecho cholito”. En la primera práctica nomás vio que “Cuto” pateaba con la derecha y no con la izquierda, no sabía cabecear y cada vez que le ponían una pelota de gol mandaba el balón a las tribunas.Esta situación causó un enorme malestar entre los belgas. Intentaron anular el contrato, pero la “U” se negó aduciendo que todo ya estaba firmado. No había nada que hacer. El pobre “Cuto” fue relegado las primeras fechas, pero gracias a su profesionalismo se fue ganando un espacio, ya no como delantero, sino como defensa. Pese a todo, se consolidó como uno de los mejores del club en esa temporada.