Para Rafael Farfán hay motivos suficientes para festejar. El trabajo realizado en el Cusco dio sus frutos y el equipo sumó en la altura, algo imposible para los peruanos en los últimos procesos eliminatorios.
“Este empate tiene sabor a triunfo, la aclimatación que tuvimos fue positiva y se reflejó en cómo corrimos en La Paz. Lo único complicado fue el balón, pero lo manejamos bien y logramos sumar”, señaló.