Sporting Cristal no está para lamentos. Como equipo grande debe afrontar, calladito nomás, la seguidilla de partidos que se le viene en diez días.El “maratón” no es fácil. Cuatro cotejos: dos de Copa Libertadores y el mismo número en el torneo local, esperan a los celestes. Para ello, el factor principal para salir adelante será el estado físico y anímico.
La agenda comienza con el compromiso de Copa contra Libertad en Asunción. Luego, viene lo más difícil. Alianza Lima lo espera descansado, motivado y con sed de sumar tres puntos importantes para seguir manteniendo la punta en la tabla.
Luego, Libertad pega la vuelta, pues tres días después en Lima deberá enfrentar nuevamente a los rimenses. Quizá sea una revancha, de acuerdo al resultado que se obtenga mañana, para uno de los dos equipos.
Sin duda en estos partidos habrá lesionados y el técnico Roberto Mosquera deberá echar mano a otros elementos, donde tendrán la obligación de poner todo en el campo para sumar los tres puntos en la altura de Huánuco.
A Cristal, por el momento en el Decentralizado jugando de visita, los resultados no lo han acompañado. Sin embargo, el DT quiere cambiar la historia y recuperar la fortaleza que exhibió en el 2012.