La celebración del equipo tras el gol de ‘Gaby’ Costa resume el momento de Alianza en el Apertura: cabalgando fecha a fecha en pos de lograr el objetivo del título. Así, ayer Alianza volvió a someter con claridad a un nuevo rival y se acercó a Real Garcilaso.
El funcionamiento del juego colectivo y las individualidades en su mejor momento son las claves de esta escuadra victoriana conducida por Gustavo Roverano, que en tan solo tres jornadas se encaminó en su lucha por la gloria.
No obstante, y más allá del nivel futbolístico, el ambiente de armonía que se respira entre el plantel y el comando técnico ha sido de utilidad. Cada vez que la ‘Máscara’ da una orden, el jugador escucha y acata. Existe una total sintonía.
Es más, la química futbolística entre los jugadores se ha potenciado a tal punto que ellos mismos confían grandemente en su capacidad, y se dan el tiempo para preparar sus singulares festejos. Ayer, Matute celebró al ritmo del ‘Caballito de palo’ y esperan seguir así.