Henry Giménez, el charrúa que hace soñar a toda la hinchada de Universitario, ha jugado partidos dentro y fuera de rectángulo mágico. A inicios del 2014, cuando recién llegaba de Italia y fichó por el Nacional de Uruguay, se le detectó un quiste benigno en un testículo que requería cirugía.
“Tuve un problema de salud bastante complicado, un quiste benigno, y me pasó justo cuando llegué a Uruguay para jugar por Nacional, a inicios del año pasado”, confesó de entrada Giménez en diálogo con LÍBERO.
Entonces, debió ser operado para que le extirpen el quiste. “En el primer semestre en Nacional no me fue del todo bien. Fue duro, más porque en ese momento no sabía si lo que tenía era benigno o maligno”, reveló el uruguayo, envuelto en una corona de sinceridad.
Henry, quien promete seguir alegrando a los merengues con su juego y goles de fantasía, nos contó que es evangélico y eso le ayudó a salir adelante.
DIOS EN SU CORAZÓN
“Lo que pasé me fortaleció, me hizo ver la vida distinto y ahora disfruto y valoro mucho más todo. Yo soy evangélico, en Uruguay voy a la iglesia y acá espero también hacerlo”, finalizó. ¡Tremendo luchador!
EL DATOHenry Giménez tiene contrato con la 'U' por un año y medio. "Me encanta este club", precisó.
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