Una vez finalizado el Mundial Rusia 2018, el técnico Ricardo Gareca logró tener una aceptación enorme en el país, por lo que incluso, tuvo la chance de que pueda hacer una charla en el mes de octubre de aquel año, obteniendo una multitud de estudiantes universitarios del norte del Perú.
EL 30 de octubre del 2018, Ricardo Garcea llegó a la Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo (UNPRG) de Lambayeque, donde brindó una cátedra sobre liderazgo y manejo de grupos. El evento se realizó en la Biblioteca Central Universitaria, local al que ingresaron más de 3 000 personas.
Fue una jornada llena de expectativa, desde el arribo de Gareca al aeropuerto de Chiclayo, donde un buen número de personas lo esperaba. La llegada del "Tigre" fue como el arribo de un "rockstar", ya que todos querían verlo de cerca e incluso tomarse una fotografía con él.
Ricardo Gareca no llegó solo, estuvo acompañado del director de selecciones, Juan Carlos Oblitas y el presidente de la FPF, Agustín Lozano, quienes al llegar al recinto universitario tuvieron problemas para el ingreso.
¿Qué pasó? Eran tantas las personas que esperaban su llegada, que se rompió todo control de acceso. El "Tigre" tuvo que caminar entre un cordón policial, que no pudo evitar los apretones e incluso los saludos y "selfies".
Cuando inició la charla, Gareca se dirigió al público en función a lo que propone el libro "Los Once Poderes del líder" de Jorge Valdano.
Destacó la fortaleza del grupo a partir del buen manejo del camerino y la manera cómo potenció a los futbolistas fuera del campo para que la motivación redunde de manera positiva en los partidos, tanto de Eliminatorias como del Mundial.
Ricardo Gareca abandonó el recinto en medio de aplausos y arengas. No solo era un auditorio con estudiantes, sino toda la universidad y la ciudad de Lambayeque estaba atenta a los movimientos del "Tigre" y siguieron en caravana el auto en el que se trasladaba.
Tras esa charla, Gareca se dirigió al Colegio Nacional de San José, el más popular de la ciudad de Chiclayo para un evento similar. Allí lo esperaban otro número similar de niños.
El despliegue de seguridad que originó la llegada de Gareca al norte fue impresionante, tanto en Chiclayo como en Lambayeque se bloquearon calles y avenidas, además del cambio del sentido del tránsito con el fin de permitir su traslado.