En los primeros años que Pablo Bengoechea dirigió a Alianza Lima, uno de las carencias del equipo blanquiazul fue la presencia de laterales que tuvieran buen pie, por lo que para el curso 2019 el técnico solicitó a la dirigencia íntima la contratación de un futbolista que pudiera tapar ese vacío.
El llamado en ese entonces fue el lateral izquierdo Anthony Rossel, futbolista peruano que venía de completar un buen año 2018 con Ayacucho FC y cuyo juego se acomodaba a las exigencias del estratega uruguayo.
Y es que en un primer momento, se tenía previsto que Rosell usara su buen pie para mandar balones largos y centros al área chica, donde se posicionaba siempre el delantero aliancista Mauricio Affonso, para que este al recibir los esféricos pudiera romper el arco rival.
Esta cualidad de pase largo de Anthony se pudo apreciar en su etapa en Ayacucho, donde le servía buenos balones a Mauricio Montes y misma habilidad por la que se terminó adjudicando seis asistencias y un gol con los Zorros.
Sin embargo, el lateral no llenó las expectativas, nunca se consolidó como un titular indiscutible y en los dos años que estuvo jugando en Matute, solo brindó una sola asistencia y marcó también apenas un solo gol. Y tras el final de la mal recordada campaña 2020 de Alianza, el futbolista no fue renovado y dejó el equipo.
En la actualidad el deportista de 27 años se encuentra jugando para Sport Huancayo de la Liga 1, institución donde goza de buen presente, es titular y ya acumula dos goles en lo que va de la temporada.
El pase del lateral izquierdo está tasado en 250 000 euros, de acuerdo con Transfermarkt. Pero en 2020 cuando pertenecía a los Íntimos de La Victoria, el mercado lo tasó en 500 000 euros, el valor más alto de su carrera.