Con dimensiones similares a los 105 metros de largo y 68 metros de ancho, los estadios Azteca y Cuauhtémoc no son suficientes para igualar, en área superficial, al socavón que se formó recientemente en el municipio de Juan C. Bonilla, en el estado de Puebla.
Los colosos deportivos de Ciudad de México donde juegan el América, Cruz Azul y la Selección Mexicana y Puebla, casa de La Franja, suman 14 mil 280 metros cuadrados de extensión, que son 84 unidades menos en comparación a los 14 mil 364 que el hoyo ya tiene, con sus 126 metros en el eje mayor y 114 metros en el menor. Y lo peor todavía, es que sigue creciendo.
Los técnicos en la zona aún desconocen cuál es su profundidad, pero coinciden en que la distancia entre la tierra y el fondo del socavón oscila entre 15 a 20 metros de profundidad, similar a un edificio de cinco a siete pisos.
Este fenómeno surgió la madrugada del sábado 29 de mayo con una extensión de apenas 5 metros, pero con el paso de las primeras 24 horas creció a 30 y luego de 72 horas ya tenía un radio de 60 metros. Si bien se convirtió en atractivo turístico, los más afectados son los cuatro integrantes de la familia Sánchez Xalamiahua, desalojados de su vivienda porque colapsará conforme crezca el socavón.
Se suman los ejidatarios que perdieron sus cultivos y familias con casas más alejadas que ya reportaron grietas. Además, cayeron al hoyo dos perros, uno criollo y otro pitbull; este último, de nombre Spay, pertenece a Fátima Ortega, quien pidió lo sacaran, lo que analizan las autoridades porque corre peligro la vida de los rescatistas.