Tras derrotar a Majin Boo, en Dragon Ball Super, los Guerreros Z continuaron realizando su vida con normalidad y disfrutando de la paz en la Tierra. Gokú dedicándose a la agricultura con Milk y sus hijos. Bulma seguía realizando inventos, mientras Vegeta entrenaba para superar sus límites. Por otro lado, Krilin se desempeñaba como policía de tránsito y esta casado con número 18.
Luego de muchos años de calma y paz en Dragon Ball Super, los guerreros Z habían continuado su vida cada uno por su lado. Gokú se había dedicado a la agricultura junto con Milk. Bulma seguía realizando investigaciones, mientras Vegeta no paraba de entrenar para llegar a ser más fuerte que su rival. Krilin, que se había casado con Número 18, ahora era un policía de transito.
Todo marchaba bien, pero este último pensaba que, a comparación de sus amigos, se fuerza no había aumentado nada desde la última vez que se reunieron para enfrentar al malvado Majin Buu.
Por ello, sin decirle a nadie fue a buscar a Gokú, para comprobar si era cierto que se había hecho más fuerte. Aunque la única forma de saber eso era recibiendo un golpe de su amigo. El saiyajin se negó, pues no quería herir a su amigo.
Sin embargo, aceptó luego de ver que Krilin estaba decidido a pelear con él. Sin medir su fuerza, Gokú le da un duro golpe en el rostro de su amigo, por lo que sale volando. Finalmente, Número 18, su esposa, le cura las heridas.
Krilin, que no ve a Gokú desde hace buen tiempo, lo visita y le pide que le de un golpe, el más fuerte , en el rostro. El saiyajin sorprendido por la petición de su viejo amigo, se niega en un principio. Pero es tanta la insistencia del peleador que acepta y le inserta un puñete en el rostro que lo manda a volar.
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