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Hombre vive aterrorizado por pizzas: "Tengo miedo, ya no puedo dormir"

Un hombre de 65 años lleva casi una década recibiendo deliveryde pizzas, kebabs y hamburguesas que él no ha pedido, y asegura que ya empieza a "temblar".

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Un hombre de 65 años lleva casi una década recibiendo deliveryde pizzas, kebabs y hamburguesas que él no ha pedido, y asegura que ya empieza a "temblar".

¿Te imaginas sufrir por recibir pizzas a diario? Eso le sucede a Jean Van Landeghem, un ciudadano de Países Bajos que ha adquirido cierto temor a las entregas de pizza, kebabs y hamburguesas que llegan a su domicilio a diario sin él haberlas solicitado. Incluso, asegura que ni el coronavirus detiene los pedidos.

Según comunicó el diario neerlandés Het Leatste Nieuws, el hombre viene recibiendo gratis comida rápida desde hace casi una década. Sin embargo, este nunca ha realizado ninguna de estas peticiones y señala que “todo comenzó hace nueve años”.

“De repente, un día un repartidor de pizza me entregó un montón de ellas. El caso es que yo no había pedido nada”, expresó Van Landeghem, quien explica que tras el suceso decidió llamar al local pensando que se habían confundido, pero increíblemente le confirmaron que la dirección era la correcta.

Sin embargo, los hechos no quedaron ahí, puesto que los pedidos han continuado llegando por varios años y aún no le encuentra explicación. “Llegan a todas horas, da igual que sea entre semana o fines de semana. Los pedidos provienen de una app, Turnhot, pero también de los comercios de la zona. Ha habido veces que me han entregado pizzas a las dos de la mañana”, agregó.

Este suceso ha colmado al ciudadano, quien comentó al citado medio que no aguanta más las entregas. “Ya no puedo dormir. Empiezo a temblar cada vez que oigo una moto en la calle. Tengo miedo de que sea alguien que viene a entregarme pizzas otra vez. Siempre las rechazo, así que nunca he pagado nada”, añadió indignado.

Además, no es el único que sufre de estos sucesos y asegura que con su vecina, quien también recibe entregas desde hace nueve años, se turnan para avisar cuando hay pedidos. “A veces recibimos el mismo día. Así que si pasa, nos avisamos el uno al otro de que tenemos una entrega que probablemente aparezca en algún momento”, comenta.

Finalmente, Van Landeghem señala que tras tanto tiempo con este problema, ya se ha autogenerado una cierta fobia hacia la pizza y no ha probado esta comida desde que comenzó todo. “No lo aguanto más. Como encuentre a quien me ha estado molestando estos últimos nueve años, digamos que no va a ser su mejor día”, finalizó. Cabe resaltar que, a pesar de las denuncias la policía no ha podido descubrir de donde provienen los pedidos ni el motivo por el cual ocurre.