Durante la pandemia del coronavirus y las obligadas cuarentenas, las clases de todo el mundo se trasladaron a casa a través de múltiples plataformas de videollamadas, generando ciertos problemas debido a que estas podrían presentar fallos técnicos o al no contar con los mejores productos o servicios tecnológicos para tal finalidad.
Además, la obligación de mantenerse en casa podría generar un poco de estrés o desesperación, tanto para alumnos como para profesores, quienes han solido protagonizar divertidos o vergonzosos momentos por ello, los cuales se han viralizado en las distintas redes sociales a lo largo de los últimos meses.
Ahora fue el turno de una maestra mexicana, quien delante de todos sus alumnos perdió los papeles, la paciencia y parece que muchas cosas más pues, literalmente, empezó a gritarle a sus alumnos porque no veía a una señorita con su cámara encendida pese a la indicación que ella había dado.
Mientras tomaba lista se dio el tipo para soltar su ira y decidió ponerle una falta a la chica que, aparentemente tenía la cámara desconectada, pese a que ella intentó defender diciendo que eso era falso y que probablemente pudo haber algún tipo de error.
Durante su discurso de llamado de atención explicó que iba a desaprobar de su curso a todos los que acumularan tres faltas, por lo que instó a todos a corregir los problemas de sus cámara y de las conexiones de internet.
Un alumno, con el respeto del caso, habló delante de todos para explicar que él sí podía ver a su compañera con la cámara encendida y afirmó que, probablemente, la que tenía el internet mal era la maestra, lo cual enfureció más a la docente.
La profesora natural de Durango, México, no toleró ello y pidió al alumno que se ubique y que apague su micrófono. por si ello fuera poco, decidió ponerle una falta en su registro de asistencias por haberle dicho que su internet estaba con fallos.
En redes sociales la mayoría de usuarios calificaron el comportamiento de la maestra como un poco exagerado, en especial los padres de familia, quienes tienen a sus hijos encerrados en clases y no están de acuerdo que se les llame la atención de esa manera.