El gobierno de EE.UU. tomó medidas estrictas en su política migratoria al poner fin al Estatus de Protección Temporal (TPS). ¿Cómo afectará a los inmigrantes?
El gobierno de los Estados Unidos impactó al implementar medidas más estrictas en su política migratoria, lo cual está afectando directamente a los inmigrantes que han entrado al país sin la documentación requerida. Bajo la administración de Joe Biden, se decidió eliminar las protecciones temporales, lo que ha dejado a numerosas personas en una situación vulnerable y en riesgo de ser deportadas. ¿Qué otras consecuencias trae?
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Cabe resaltar que la medida de eliminar las protecciones temporales, se han llevado a cabo para fortalecer la seguridad en las fronteras y garantizar que únicamente los inmigrantes con estatus legal puedan residir en el país. Este paso se produce en un contexto marcado por las intensas críticas de Donald Trump hacia el gobierno de Biden y Kamala Harris, en el camino hacia las elecciones en Estados Unidos en 2024.
El gobierno del país americano, recientemente anunció el fin del programa de Estatus de Protección Temporal (TPS), lo que afecta a una gran cantidad de inmigrantes que han vivido en el país por varios años. Esta medida impacta a individuos de naciones como Honduras, Nepal, Haití y El Salvador, quienes recibieron protección debido a conflictos o desastres naturales en sus lugares de origen.
Ante esta determinación, los afectados se encuentran ante un futuro incierto, teniendo que buscar opciones legales para quedarse en EE. UU. o enfrentar la posibilidad de ser deportados, es así que los inmigrantes, bajo esta medida, temen regresar debido a la persistencia de la violencia y la falta de oportunidades en sus países de origen.
El proceso de deportación se ha agilizado, lo que implica que una gran cantidad de inmigrantes indocumentados podrían ser expulsados en un lapso más breve. Esta medida ha desatado una gran polémica, dado que muchos de estos individuos han residido durante años en Estados Unidos, aportando a la economía y forjando una vida estable.
Diversas organizaciones de derechos humanos han levantado su voz en oposición a estas políticas, calificándolas de inhumanas y contraproducentes. Argumentan que, en lugar de ofrecer soluciones integrales y compasivas, el gobierno está fomentando un clima de temor e incertidumbre en las comunidades de inmigrantes.
