Donald Trump se prepara para la presidencia de EE.UU: estos son los desafíos que enfrentará su administración

Donald Trump, quien tomará posesión como 47º presidente de Estados Unidos, ha centrado su enfoque principal en los asuntos internos, con una especial atención al crecimiento económico. No obstante, la situación en Medio Oriente sigue siendo una de las principales preocupaciones de los gobiernos estadounidenses desde la Segunda Guerra Mundial.

Dada la actual inestabilidad en la región, la administración del presidente electo no podrá permitirse ignorar los eventos que se están desarrollando, los cuales podrían tener repercusiones globales. Ante esta situación, en esta nota te brindamos los detalles de los desafíos que enfrentará Trump en Medio Oriente.

Trump ha manifestado que la guerra en Gaza debe terminar antes de su toma de posesión, el 20 de enero. Este conflicto, iniciado por un ataque de Hamas contra Israel en octubre de 2023, ha provocado la muerte de más de 40,000 palestinos y una devastadora crisis humanitaria.

La guerra ha exacerbado las tensiones y ha afectado principalmente a civiles, especialmente a mujeres y niños palestinos. De no intervenir con éxito, la autoridad de Estados Unidos en la región podría verse seriamente comprometida, afectando su influencia y reputación en el escenario internacional.

La guerra en Siria continúa siendo uno de los conflictos más desestabilizadores del Medio Oriente. La caída del régimen de Bashar al-Assad y el surgimiento de fuerzas islamistas radicales podrían generar consecuencias muy negativas para los intereses de Estados Unidos.

Cabe mencionar que los objetivos estadounidenses en Siria no están del todo claros y en más de una ocasión Donald Trump ha sido cuestionado sobre lo que hará con las tropas que permanecen en territorio sirio, sobre todo después de que este admitiera que el país norteamericano no tiene interés en la nación árabe.

El conflicto en Yemen ha estado dominado por la guerra entre los hutíes, respaldados por Irán, y Arabia Saudita, apoyada por Estados Unidos e Israel. Desde el inicio de la guerra en Gaza, los hutíes han intensificado sus ataques aéreos y navales, lo que ha involucrado aún más a Estados Unidos en la región.

Yemen, un país devastado por la pobreza y la guerra, ha sido escenario de una lucha por el control entre las facciones. A pesar de la difícil situación humanitaria, los hutíes siguen controlando gran parte del territorio. Para Trump, uno de los objetivos más importantes será derrocar a los hutíes y establecer un gobierno que esté alineado con los intereses de Arabia Saudita e Israel, dos de sus aliados clave en la región.

Uno de los mayores desafíos de la administración Trump será evitar que Irán se convierta en una potencia nuclear. Irán ha estado desarrollando su programa nuclear durante años, lo que ha generado preocupación en la comunidad internacional, especialmente en Israel.

La administración Trump ha señalado que, en caso de no llegar a un acuerdo con Irán sobre sus ambiciones nucleares, Estados Unidos no dudará en tomar medidas más agresivas, incluidas posibles operaciones militares. Siendo así, se ha l considerado bombardear las instalaciones nucleares de Irán si las negociaciones sobre su programa nuclear se estancan.

La prevención de un Irán con armas nucleares es vista como un factor crucial para la estabilidad y seguridad de toda la región, especialmente de sus aliados cercanos en el Golfo Pérsico y en Israel.