Cuidado, inmigrantes en EE. UU.: extranjeros de estos estados serán los próximos CAPTURADOS y EXPULSADOS del país

Atención. Tras asumir su segundo mandato como presidente de Estados Unidos, Donald Trump ha implementado una serie de políticas destinadas a cumplir con su promesa de campaña relacionada con las deportaciones masivas. Estas medidas representan un cambio significativo en la aplicación de las leyes migratorias que busca acelerar los procesos de expulsión de personas indocumentadas.

Asimismo, las nuevas directivas proporcionan mayor flexibilidad y autoridad al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), permitiéndoles realizar operativos en cualquier parte del territorio estadounidense. Conoce AQUÍ qué nuevo grupo será expulsado pronto del país americano y cuál es la razón.

Según datos del Colegio de la Frontera Norte (Colef), aproximadamente 13,5 millones de personas sin estatus legal residen en Estados Unidos, concentrándose principalmente en California, Texas e Illinois. Chicago, una de las principales ciudades santuario del país, se encuentra bajo especial escrutinio de las autoridades federales en relación con los nuevos operativos de deportación.

Tom Homan, designado como "zar de la frontera" en la administración Trump, declaró que las primeras fases de la operación se centrarán en individuos con antecedentes criminales. Sin embargo, ha dejado claro que cualquier inmigrante indocumentado identificado durante estas redadas podría enfrentar detención y posterior deportación.

"Chicago es solo uno de los muchos lugares donde comenzarán estas operaciones", advirtió Homan en declaraciones recientes a los medios internacionales. Esta afirmación que fue compartida por 'El Cronista', sugiere un plan de acción a nivel nacional que podría extenderse progresivamente a otras ciudades con alta población inmigrante.

Un aspecto central de la nueva política de EE. UU. es que los agentes de inmigración ahora cuentan con mayor autonomía para realizar detenciones y ejecutar sus funciones sin las restricciones que existían previamente. Esta ampliación de facultades operativas representa un cambio significativo en la forma en que se aplican las leyes migratorias en todo el territorio estadounidense.

En relación a las nuevas directrices emitidas por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), se han eliminado las restricciones que anteriormente limitaban las operaciones migratorias en lugares considerados sensibles, como iglesias, escuelas, hospitales y refugios. Esta modificación sustancial en la política migratoria estadounidense amplía considerablemente el alcance de los operativos de control.

Bajo esta nueva normativa, los agentes de ICE ahora pueden efectuar detenciones en estos espacios tradicionalmente protegidos sin necesidad de obtener aprobaciones especiales o justificaciones extraordinarias. Esta decisión marca un giro radical respecto a las políticas previas que habían establecido estos "lugares sensibles" como áreas donde las acciones de control migratorio estaban restringidas.