Coronavirus: la guerra de Estados Unidos, Francia y España por el material médico

La pandemia del coronavirus ha despertado una auténtica guerra internacional para tener acceso al material sanitario y de protección. La producción de estos elementos ha crecido de manera considerable, pero hasta el momento no ha podido cubrir las necesidades ni las urgencias de los gobiernos en el mundo.

Incluso, la desesperación ha generado que algunos países decidan sabotear a otro. Una situación dantesca que ha sucedido en Francia el pasado 5 de marzo. El país galo empezaba a vislumbrar la batalla que tendría que afrontar contra el coronavirus, enfermedad que se inició en Wuhan. China.

Un decreto de Emmanuel Macron permitió que todo el material de protección que estuviera en Francia sea confiscado. Y ello fue lo que ocurrió con un cargamento de la empresa sueca Mölnlycke, especializada en el rubro de productos médicos desechables que había ingresado al puerto de Marsella y que tenía como destino su centro logístico en Lyon.

Según ha informado el diario L'Express, el cargamento, que tenía cuatro millones de mascarillas, estaba destinado para Italia y España en partes iguales. La incautación no agradó, por obvias razones, a la empresa sueca y empezó a hacer serias presiones para que su Gobierno protestara frente a las autoridades francesas. A esta medida se le unieron los Gobiernos de Roma y Madrid, quienes querían recibir el material que habían comprado.

Tras dos semanas de haber tenido paralizado el material en Lyon, Emmanuel Macron, presidente de Francia, decidió quedarse con la mitad del cargamento, es decir, el país galo devolvió solo dos millones de mascarillas a la empresa sueca Mölnlycke. Italia y España tuvieron que conformarse con recibir la mitad de lo que inicialmente habían comprado.

Francia no ha sido etiquetada como la única nación que 'depreda' en el escenario internacional. El presidente de la región gala de Provenza-Alpes-Costa Azul, Renaud Muselier, ha denunciado que agentes estadounidenses les quitaron dos millones de mascarillas que habían comprado para los centros sanitarios de su región. 

En una entrevista para RT Francia, ha indicado que Estados Unidos tiene en los aeropuertos chinos a agentes con maletines y dinero en efectivo. Y que cuando ven que el cargamento e implementos sanitarios y protección se encuentran en las pistas de aterrizaje para ser subidos al avión, compran in situ pagando tres o cuatro veces su precio.

Esta batalla también se ha extendido para los respiradores. Según ha informado el departamento de tecnología del Mossad, los "países se han visto envueltos en una feroz batalla encubierta para hacerse a toda costa con el limitado número de respiradores que hay en el mercado. He supervisado muchas operaciones en mi vida y nunca he tratado con una operación tan compleja. Se están vendiendo los respiradores a través de grietas del sistema y necesitamos encontrar esas grietas".