Carolina Pico Ríos: "El fitness me da la energía para rendir en todo lo demás"

Entre producciones de moda, viajes y reuniones de trabajo, Carolina Pico Ríos encuentra momentos para hablar de lo que la mueve. Picorios, como muchos la identifican, no necesita adornar demasiado sus palabras. Su manera de expresarse es directa, clara y natural, como si la conversación fuera una pausa en medio de una jornada extensa. Habla de la moda, de su identidad como creadora y de cómo el fitness pasó de ser un pasatiempo a convertirse en un pilar de su vida.

"Pasé de ser una modelo emergente a consolidar una identidad propia gracias a la constancia", comenta mientras organiza algunos apuntes en su libreta. No lo dice en tono triunfal, sino como una conclusión inevitable de los años de disciplina. Para Carolina, la coherencia es más valiosa que la velocidad. "Nunca quise sacrificar mi autenticidad ni mi estilo. Eso es lo que me mantiene firme en lo que hago".

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El tema de la estética surge de manera natural. Quien observa su trabajo puede notar que nada queda al azar. Desde una producción de pasarela hasta una fotografía aparentemente espontánea, cada detalle responde a una idea visual bien pensada. “Lo importante es que cada imagen cuente una historia. Puede ser elegancia, fuerza o cercanía, pero siempre tiene que sentirse coherente. Al final, son los detalles los que transmiten emociones”, explica mientras recuerda campañas recientes que la desafiaron a elevar su mirada creativa.

La llegada del fitness a su rutina no fue un plan elaborado. Comenzó como una necesidad personal y con el tiempo se transformó en una práctica constante. Carolina Pico Ríos no lo aborda desde la rigidez de un manual, sino desde la escucha de su propio cuerpo. “Un estilo de vida activo para mí es sinónimo de disciplina y bienestar. No lo pienso como estética únicamente, sino como energía. Esa energía es la que me permite rendir en cada proyecto, en cada viaje, en días que parecen no terminar”.

Su manera de hablar de bienestar se aleja de fórmulas fáciles o promesas rápidas. Prefiere contar cómo organiza su día, cómo ajusta las rutinas cuando está fuera de casa y qué pequeños hábitos la ayudan a sostenerse. Esa naturalidad la ha convertido en un ejemplo para quienes buscan equilibrio sin caer en extremos. Para ella, el ejercicio no es un compartimento separado de su vida profesional: es la base que le permite sostener todo lo demás.

Durante la conversación, Carolina también reflexiona sobre lo que significa mostrarse auténtica en un entorno que premia la perfección. “La gente conecta cuando entiende que también hay días difíciles. Mostrar un reto personal, un momento de vulnerabilidad, puede ser más valioso que mostrar un logro. Eso crea un vínculo diferente, más humano”. En su manera de expresarlo no hay cálculo, sino una convicción simple: el equilibrio entre fortaleza y vulnerabilidad es lo que sostiene las relaciones duraderas con su público.

Otro aspecto que ocupa su atención es la relación con las marcas. En un mercado saturado de colaboraciones, Carolina ha aprendido a ser selectiva. “Elijo trabajar con proyectos que tengan sentido conmigo. Prefiero calidad a cantidad, y que cada paso sume de manera real. Es una forma de proteger mi identidad profesional y también de darle valor a lo que muestro”. Lo explica con la tranquilidad de alguien que sabe que cada decisión influye en su credibilidad a largo plazo.

Cuando se le pregunta por lo que más disfruta, no duda en mencionar los procesos creativos. Desde la elección de locaciones hasta la construcción de un concepto visual, encuentra satisfacción en ver cómo una idea se convierte en una experiencia completa. “Lo que más disfruto es ver que lo que imaginé logra emocionar a otros. El mayor reto siempre es mantener mi energía creativa intacta, incluso en medio de agendas exigentes”, admite.

La conversación se acerca a su final y Carolina aprovecha para proyectar su mirada hacia adelante. “El futuro lo veo explorando nuevos formatos, integrando moda y tecnología, pero también con proyectos que hablen de sostenibilidad. No me interesa correr detrás de lo inmediato. Prefiero construir algo que perdure”. La frase sintetiza una visión de carrera que no depende de modas pasajeras, sino de una construcción sólida.

Carolina Pico Ríos deja claro que su historia no se resume en una etiqueta. No es solo modelo ni únicamente creadora de contenido. Es alguien que ha encontrado en la disciplina y la autenticidad un modo de sostenerse y avanzar. La moda y el fitness, lejos de ser universos separados, se han unido en una propuesta coherente y personal. Esa mezcla, cuidada y sin artificios, es la que marca su camino y la proyecta hacia lo que viene.