WhatsApp: ¿Qué riesgos conlleva las videollamadas grupales en la app?

WhatsApp ya cuenta con más de dos mil millones de usuarios alrededor del mundo. La plataforma propiedad de Facebook Inc no descansa, pues hace poco lanzó la posibilidad de realizar llamadas grupales, las cuales permiten que personas se unan a las en vivo ¿A qué riesgos conlleva esto en la app? Te lo explicamos a continuación.

Desde el 19 de agosto WhatsApp publicó la interesante herramienta que permite los chats grupales: “Hoy lanzamos la función para unirse a las llamadas de WhatsApp. Si te agregan a una llamada grupal o si te pierdes una, puedes unirte en cualquier momento”, expresó el mismo CEO de Facebook, Mark Zuckerberg.

Esta sería una función útil para aquellos usuarios que llegaron tarde a una reunión virtual o a quienes estuvieron ocupados y volvieron a reconectarse a WhatsApp. “Con esta nueva función, si alguien no atiende la llamada cuando suena el teléfono, puede unirse igual más tarde. Además, mientras la llamada siga en curso, puede salir y volver a entrar cuando quiera”, describe el blog oficial de la app.

La novedosa herramienta de WhatsApp puede dar paso a que más usuarios 'no invitados' en la lista de contactos puedan inmiscuirse en las llamadas, las cuales podría invitar al espionaje dentro de la aplicación.

“La conclusión es que, si una persona extraña o malintencionada está en un grupo de WhatsApp, no tendrá problemas para conectarse a una llamada (...) El intruso tampoco necesita esperar a que se inicie la llamada, ya que puede conectarse en cualquier momento”, explica Víctor Chebyshev, investigador principal de seguridad de Kaspersky.

Bajo esa advertencia, es importante recalcar que aunque WhatsApp actualice contantemente sus filtros de privacidad y seguridad, esta app no es ajena a un posible ataque de ciberdelincuentes por medio de la intromisión de un virus virtual o utilizando la estrategia del phishing (suplantación de identidad).

Sumado a ello, si un dispositivo es infectado por un virus, este es capaz de realizar grabaciones a través del micrófono y la cámara del dispositivo, lo que permite que ciberdelincuentes puedan escuchar cualquier conversación. “Ya sea una aplicación de mensajería o una llamada de teléfono móvil normal”, añadió Chebyshev.