Novak Djokovic recibió el Premio Laureus al mejor deportista del año en 2018. Un galardón muy especial para el serbio que pronunció un discurso muy emotivo en la entrega.
Y es que "Nole" reconoció haber pasado momentos muy duros tras verse obligado a operarse del codo y alejarse de las pistas durante meses. "Me lo cuestioné todo, pensé en dejar el tenis y muchas otras cosas. Mi vida no tenía equilibrio. Sentía que me había fallado a mí mismo después de la operación. Me costó varios meses volver a encontrarme", explicó.
Sus problemas comenzaron tras la consecución de su primer Roland Garros, en 2016, con el que completaba la conquista de los cuatro Grand Slams: "Cuando conseguí los cuatro por fin me sentí aliviado...pero no realizado. No sé por qué, creo que no fui capaz de disfrutar el camino porque estaba obsesionado con el objetivo.
"Entonces entendí la filosofía de la vida, de vivir el momento....He aprendido tantas cosas de mí mismo y de la vida en este tiempo. He tenido que hacer mucho trabajo interior durante los últimos 15 meses, pero ahora estoy aquí y parece un cuento de hadas", relataba un Djokovic muy emocionado ante los aplausos del público.