Los Juegos Panamericanos Lima 2019 llegaron a su fin, sin embargo, las historias que dejó la reciente edición no pueden pasar desapercibidas. Este es el caso de nuestra medallista Alexandra Grande, quien nos dio una medalla de oro en Karate, tremenda hazaña para la deportista que ahora busca su pase a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Como se sabe y sucede en la vida de todos, las cosas no siempre salen como queremos, pues este es el caso de Alexandra Grande, karateca a quien no todo le salió bien en algún momento, y que incluso, pensó por un momento en dejar el deporte que tanto ama, pero no se rindió; siguió entregando todo de sí para conseguir grandes resultados, sobre todo, en los últimos Juegos Panamericanos, en donde sumó al medallero general de Perú, una presea dorada. Gran hazaña.
La karateca se midió ante la venezolana Claudymar Garcés en la final de Kumite, la peruana se impuso 6-1 en los Juegos Panamericanos 2019. Con este triunfo se llevó la medalla de oro para Perú, y al darse cuenta de lo sucedido y terminando el encuentro, Grande se hizo grande entre las grandes mostrando su lado más sensible y echándose a llorar desconsoladamente por lo que había ocurrido. Ella inmediatamente fue a abrazar a sus familiares quienes se encontraban alentándola desde la tribuna.
"Al final lloré porque ha sido un año fuerte en mi carrera. Entré en desconfianza y fui recuperándome de a pocos; incluso, estuve con psicólogos. Ha sido un año de menos a más, pero esto no para. Hay que seguir y lo que deseo de en estos momentos es celebrar con la familia. Luego, hay que centrarse de nuevo porque vienen más cosas", comentó la deportista a RPP.
Ella es consciente de que el camino que ha tenido que atravesar para llegar a donde está, no ha sido fácil, e incluso en una reciente entrevista a un medio local, comentó que, producto de sus constantes derrotas y debilitamiento mental, se le metió el ‘diablito’ diciendo que tal vez no daba para más y de esta manera, comenzó a bajar su nivel. Pero esto no duró por mucho tiempo, pues tuvieron que llegar los Juegos Panamericanos para que se le diera la oportunidad de demostrar de qué está hecha.
Por otro lado, confesó que cometió un error al confiarse ante su similar de Brasil, lo que le costó una terrible derrota, pero que, pudo reponer. "Siempre digo que un combate no acaba hasta que finalicen las peleas. Empecé bien contra Ecuador, pero ante la brasileña me confié. Tengo que aceptar cuando alguien es mejor que yo, pero tengo claro que ella no lo era. Después, mi entrenador me dijo que fuera con calma y mi cabeza fue acomodándose", sentenció.