En sus primeros días como ex nadador, Michael Phelps ya está envuelto en una polémica que podría acarrearle una sanción por parte del Comité Olímpico Internacional (COI), e incluso el retiro de las medallas ganadas en Londres.
Todo debido a la aparición de una imagen suya en una campaña publicitaria de Louis Vuitton durante los Juegos: Phelps, metido en una bañera, con gafas y bañador, y al lado un bolso de la marca de lujo.
El problema es que una norma del COI (Rule 40) prohíbe a deportistas a hacer publicidad, durante los Juegos, de marcas que no sean patrocinadores olímpicos.
El agente del nadador, Peter Carlisle, niega que su representado haya violado la norma olímpica y jura que las imágenes fueron utilizadas sin el conocimiento ni el permiso del campeón estadounidense.
