Un deporte que nació en Rusia en los años noventa y ha ganado popularidad en los últimos años, tanto que ya se pide su inclusión en los Juegos Olímpicos.
Únete a nuestro canal de WhatsAppLos combates de MMA estilo medieval han captado la atención de muchos aficionados, convirtiéndose en un deporte de gran demanda. Si alguna vez soñaste con vestir armadura como los caballeros de antaño, esta es tu oportunidad de disfrutar una nueva forma de lucha.
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Este estilo de combate surgió en Rusia, donde un grupo de apasionados por la lucha medieval decidió organizar campeonatos que recrean las batallas de esa época. Con el tiempo, esta práctica creció y se viralizó en redes sociales, atrayendo a más participantes y espectadores.
Gracias a internet, este deporte medieval se ha dado a conocer, y cada vez más personas se animan a participar para demostrar sus habilidades en combates que evocan las disputas entre nobles de épocas pasadas. Una auténtica locura y una forma alternativa de entretenimiento.
Lo más llamativo de estas peleas es que no solo imitan los combates de la Edad Media, sino que los participantes se visten con armaduras y equipamiento de la época. Pueden luchar con espadas, escudos y otros elementos propios de ese tiempo. Aunque al inicio las peleas se llevaban a cabo en un ring de boxeo, en los últimos años se ha implementado el uso del octágono, al estilo de la UFC. Violencia y adrenalina aseguradas.
Esta disciplina, que ha ganado reconocimiento, cuenta con una federación internacional llamada Buhurt International, creada tras la unificación de dos grandes entidades: Historical Medieval Battle (HMB) y la International Medieval Combat Federation (IMCF). Para tener una idea de su popularidad, en España ya hay alrededor de 200 luchadores.
Finalmente, cabe destacar que las armas que utilizan los competidores no tienen filo, y los luchadores cuentan con la protección adecuada para evitar daños graves. Sin embargo, ha habido ocasiones en las que algunos estuvieron a punto de perder un ojo o sufrieron cortes profundos en el rostro y cuerpo.