Pese a las 260 medallas, los Bolivarianos quedaron marcados por caos organizativo. ‘El COP no contrató nada; todo fue del IPD’, afirmó Renzo Manyari, presidente del Comité Olímpico Peruanos.
La inauguración de los Juegos Bolivarianos 2025 comenzó como una celebración deportiva para el país: la delegación peruana sumó más de 260 medallas en los primeros días de competencia, consolidando una de las actuaciones más sólidas del ciclo olímpico reciente.
Las imágenes de atletas levantando la bandera nacional en ciclismo, judo, atletismo, tiro y natación debieron dominar la conversación durante toda la semana. Sin embargo, el clima de fiesta se diluyó rápidamente y dio paso a un escenario cargado de cuestionamientos, fallas logísticas, delegaciones inconformes y tensiones institucionales que terminaron colocando al evento en el centro de la polémica.
En diálogo con La República, el presidente del Comité Olímpico Peruano (COP), Renzo Manyari, afirmó que la organización ejecutiva no estuvo a cargo del COP, sino del Instituto Peruano del Deporte (IPD), responsable directo de la logística, las contrataciones y la administración presupuestal. Según Manyari, la participación del COP se limitó exclusivamente a la planificación técnico-deportiva, mientras que todos los procesos operativos recaían en la unidad ejecutora del Estado.
“El Comité Olímpico Peruano no contrata los hoteles, no paga los hoteles… en ninguna fase operativa del evento entra el COP”. Según Manyari, el rol del COP fue exclusivamente técnico–deportivo: definir calendarios, coordinar con federaciones, garantizar estándares de competencia. La ejecución logística y presupuestal —desde hospedajes hasta transporte y servicios— estuvo íntegramente en manos del IPD, organismo que fungió como unidad ejecutora.
Tras la inauguración, varias delegaciones internacionales alzaron su voz de protesta por fallas en la organización de este gran evento. Entre ellas, la Federación Ecuatoriana de Ciclismo que, debido a “condiciones inaceptables” -según se lee en comunicado- retiraron a sus atletas.
Manyari detalló que, desde el COP, se brindó todas las facilidades para que los atletas ecuatorianos puedan volver y competir en este certamen. “Se les llegó a brindar el hospedaje y la alimentación que se requería”, precisó.
“El comité olímpico no lo contrata, eso lo hace directamente el IPD con el proveedor y el COP tampoco formó parte de ese proceso de contratación”. En esa misma línea, Renzo Manyari sostuvo que el COP solo otorgó facilidades logísticas al IPD, propietario del predio, pero que todo el proceso contractual fue manejado por el IPD.
En medio de los cuestionamientos a este recinto, la Contraloría General de La República llevó a cabo una inspección respecto al contrato de /S 3.5 millones para decorar la sede del lugar.
Renzo Manyari es el actual presidente del Comité Olímpico Peruano
“La contraloría no vino a auditar al Comité Olímpico Peruano, vino para revisar los términos de referencia de la contratación
con la empresa [y el IPD]”.
”Siguen un objetivo que es desestabilizar el sistema deportivo nacional”
La Asociación Deportiva Anticorrupción (ADA), sacó a la luz una declaración de un delegado técnico que lamenta que “La deficiencia del evento es responsabilidad del comité organizador”.
“Esa institución no se encarga de absolutamente nada en el sistema deportivo”, sentenció Manyari respecto al rol del ADA dentro de la organización de los bolivarianos. Además, fue incisivo en que la organización persigue los intereses de Alberto Munar, quien tiene como abogado a Juan Carlos Ticona, “un ex fiscal que estuvo preso por haber recibido coimas”.
A la lluvia de críticas se sumó la voz del congresista Carlos Zeballos quien exigió a Renzo Manyari una rendición de cuentas respecto al uso de fondos públicos y la firma de contratos.
“El Comité Olímpico peruano hace más de 10 años que no recibe subvenciones por parte del IPD”, enfatizó Manyari. Añadió su sorpresa por el pedido de parte del congresista cuando él tiene una investigación por el caso “Los Niños”.
Cecilia Tait, miembro del COP también defendió el pedido del congresista Zeballos. “No tiene un mandato específico para hacer eso”, precisó.
El IPD ha tenido cuatro presidentes, el más reciente es Sergio Ludeña. “Siempre estuvo dispuesto a poder resolver las crisis que se presentaban durante los juegos”, comentó Manyari sobre su relación con el presidente del IPD.
Añadió que el mismo trato cordial lo tuvo con Federico Tong, expresidente del IPD.
“Legado en su momento sí salvó vidas efectivamente”
Carlos Nehaus, una de las voces más críticas de la organización de los Bolivarianos, esbozó la posibilidad de que Legado vuelva a dirigir Lima 2027. Sin embargo, Manyari no lo ve como una propuesta viable.
“El único evento que finalmente terminó organizando fue los Juegos Bolivarianos de Ayacucho del 2024, pero los campeonatos mundiales sudamericanos en otros temas y otros campeonatos los hacían las federaciones”.
Manyari resaltó que Legado vivió su momento “más triste del deporte nacional cuando se robaron millones de soles de las
academias deportivas de formación de las federaciones. Entonces todo tiene un momento y todo tiene lugar”.
Créditos: Francisco Erazo / URPI-LR.