La All-Star se encuentra alejada del campo y no tiene fecha de retorno, tras sufrir una lesión en la ingle, sin embargo, se le observa asistiendo a los partidos.
El nombre de Caitlin Clark nuevamente se ve involucrado en un caso ajeno al deporte. Stephen A. Smith, exfuncionario de la Casa Blanca, reveló que si la Asociación Nacional de Baloncesto Femenino (WNBA), no toma medidas rápidas con respecto a la situación de la novata de Indiana Fever, Donald Trump iniciaría una investigación por el trato hostil que recibe la estadounidense en los enfrentamientos como estrategia política.
Durante el programa First Take en ESPN, Stephen Smith reveló una posible consecuencia que conllevaría si la WNBA no toma represalias al ataque que sufre Caitlin Clark en los duelos de la temporada regular, cuando múltiples jugadoras la atacaron hasta el grado de hacerla caer al piso. Ante estas actuaciones, Donald Trump se haría presente para impartir justicia.
"Si ese hombre (refiriéndose al presidente de los Estados Unidos) decide que esto puede alimentar a su base, que puede congraciarse con ese tipo de público que protege a Caitlin Clark… y llegan a la conclusión de que creen que está siendo tratada injustamente, eso será un problema para la WNBA", expresó el presentador televisivo.
Actualmente, Caitlin Clark se encuentra fuera de juego tras una lesión en la ingle izquierda que le impidió participar en la semana del Juego de las Estrellas. La All Star se ha mantenido al margen de la situación externa a lo que conlleva su profesión, presentándose a los entrenamientos y juegos desde el banquillo de Indiana Fever por la temporada regular de la liga.
El acto más relevante que generó diversas opiniones públicas entre las jugadoras, entrenadores y afición, sucedió en junio de este año, cuando atacaron a Caitlin Clark en el juego de Indiana Fever contra Connecticut Sun. Aquel enfrentamiento por la Commissioner´s Cup, Sheldon golpeó al ojo a la novata y Marina Mabrey la empujó al suelo, desatando un momento de tensión y de altercados entre ambos equipos. La WBNA solo se limitó a sancionar económicamente a las agresoras y asociarlas a una falta técnica, pero ninguna obtuvo suspensión.