Han pasado varios días desde que se realizó WrestleMania 36. El esperado evento de la WWE cumplió con creces y más allá de que pasará a la historia por llevarse a cabo sin público y durar dos días, hasta ahora se sigue hablando de varias peleas que se dieron.
Uno de los esperados duelos fue el que protagonizó The Undertaker y AJ Styles. El enfrentamiento entre ambos se llamó Boneyard Match, algo que a muchos fans de la lucha libre les generó sorpresa.
Sin embargo, para el ‘Enterrador’, se debió mantener un nombre pasado y eso lo hizo saber en la charla que tuvo con Nine Apparel Line mediante un en vivo por Instagram, en donde dio varios detalles no solo de su cuentro con AJ Styles.
“Si hubiera sido por mí al combate le hubiera dejado el nombre Buried Alived a este combate, porque se parece; pero AJ Styles no sabe nada sobre los combates de Buried Alive y él lo llamó un partido de Boneyard, por lo que él creo la lucha. ¡Ahora es y se llamará Boneyard Match!!, declaró The Undertaker.
Además, sobre el significado de The Unholy Trinit, dijo lo siguiente: “Mucha gente le pico la curiosidad cuando lo dije y a la que me referia a una reunión de mis tres personajes. The Deadman, The Badass, y luego el hombre mismo, obviamente Mark Calaway, se reunieron en esa lucha. Era como si mi cerebro funcionara de esa manera. Fue la unificación de todas estas tres entidades en una sola persona, así que de ahí surgió el nombre”.
Finalmente, el siete veces campeón del mundo dio su punto de vista acerca de la pelea entre Edge y Randy Orton. “Fue un combate largo, pero pensé que era realmente bueno. Sin embargo, ahí es donde la audiencia lo ayudaría a ser un gran combate. Para mí fue una lucha muy interesante. Ahora, pones a la gente ahí fuera y obtienes sus reacciones, ese combate hubiera parecido quince minutos más corto. Todo lo que trabajaron fue puro físico y me encantó. Con público, hubiera sido mucho mejor”, sentenció The Undertaker.
Como se recuerda, en WrestleMania 36, el ‘Enterrador’ no tuvo piedad de AJ Styles y hasta lo sepultó en vivo en el Performance Center que se transformó en un cementerio improvisado para el deleite del público que siguió la transmisión a través de la televisión.